Aborto. Un portavoz de cristianos del PSOE dice que no es cosa de los obispos decidir quién comulga

- Asegura que el Papa no se ha pronunciado contra la ley y sí contra la injerencia de la Iglesia en la legislación

MADRID
SERVIMEDIA

El ex director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña y miembro de la corriente interna del PSOE Cristianos Socialistas Jordi López Camps, uno de los tres firmantes del documento en el que este movimiento discutía algunos aspectos de la ley del aborto, estima que no es "función de la Conferencia Episcopal fijar las condiciones" que se necesitan para "ser miembro de la Iglesia".

Así se expresó ante la amenaza de excomunión formulada por el secretario general de los obispos, Juan Antonio Martínez Camino, contra los diputados católicos que voten a favor de la norma.

López Camps declaró a Servimedia ("a título personal", ya que Cristianos Socialistas no se ha pronunciado al respecto) que le parece "una exageración" presionar para que el voto de los parlamentarios "se ajuste a lo dicho por Martínez Camino". "No sé si sus palabras obedecen a un sentir mayoritario del episcopado", aclaró, pero no cree que la mayoría de los cristianos "se identifique excesivamente" con sus palabras.

Para este portavoz de Cristianos Socialistas, las únicas condiciones para ser miembro de la Iglesia son "la comunión con la Iglesia universal y luego ajustarse un poco a lo que desde el Vaticano se establezca como doctrina, entendiendo que en algunos puntos hay márgenes interpretativos en la conciencia de cada cristiano".

López Camps recordó que el Vaticano "no se ha pronunciado" expresamente contra la nueva ley del aborto y, por el contrario, "ha dicho en diversas ocasiones que la Iglesia no tiene que entrar en el campo de la legislación". En concreto, cree que el Papa "es taxativo cuando habla de la sana laicidad” y la autonomía de lo temporal.

En opinión de López Camps, la Iglesia expone sus criterios morales, crea sus marcos, "y a partir de aquí cada uno actuará en conciencia". Sobrepasar estos límites es, a su parecer, "una injerencia excesiva por parte de algún miembro de la Iglesia, que quiere condicionar la actuación de los diputados católicos".

No obstante, este representante de Cristianos Socialistas también observó que desde los medios de comunicación "se da gran audiencia a estas opiniones y se esconden otras cosas, como la petición del Papa de moralizar la vida económica. Según denunció, hay "temas muy graves que también son objeto de juicios morales" y, sin embargo, "pasan más desapercibidos".

(SERVIMEDIA)
14 Nov 2009
KRT/jrv