Es la previsión que maneja el nuevo equipo de Prado del Rey y que anunció este martes el presidente de RTVE, Leopoldo González-Echenique, en su primera comparecencia ante la comisión mixta de control parlamentario.

Pese a la bajada de esos 50 millones, que dejarían la partida de la corporación por debajo de los 1.000 millones, el nuevo responsable de RTVE se declaró “optimista” en poder alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013, dado que el año próximo no habrá que hacerse frente a un desembolso extraordinario importante como el de los 120 millones que ha habido que pagar en 2012 por los Juegos Olímpicos y también por los derechos de la selección española de fútbol, que dijo que han costado “un dineral” que RTVE no puede seguir permitiéndose y se “renegociarán”.

Para el nuevo ejercicio presupuestario, Echenique dice que intentarán “no renunciar a los contenidos emblemáticos de nuestra televisión” y durante este cuatrimestre ya han “lanzado un mensaje” a la audiencia, “estrenando nada menos que la serie ‘Isabel’, que llevaba mucho tiempo guardada en el cajón”.

También destacó que se está apoyando la producción interna con proyectos como ‘Stamos Okupa2’, que, aunque reconoció que está teniendo “dificultades de audiencia, refleja la apuesta” por lo hecho en casa, y “se seguirá apostando por ‘Amar en tiempos revueltos, que es la espina dorsal de nuestra parrilla de tarde y seguiremos teniendo capítulos hasta mediados de noviembre”.

Todos estos retos de programación se tratarán de hacer con un nuevo convenio colectivo que quieren negociar con los sindicatos para eliminar las actuales “disfunciones” en el sistema retributivo de los trabajadores, para que haya una mejor correlación entre lo que se trabaja y la remuneración que se recibe. El propósito de RTVE es que el nuevo convenio vea la luz con el menor número posible de despidos, añadió Echenique, que descartó un nuevo ERE en la corporación pública.