En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, la vicesecretaria general, Elena Valenciano, aseguró que esa reforma es “muy mala” y condicionará “enormemente” el futuro de la educación en España.

Valenciano defendió la estabilidad del sistema educativo y sentenció por ello que no es bueno que cada Gobierno pretenda reformar la estructura y los contenidos “en base a sus propios criterios ideológicos”, pero menos aún si además no se avanza, sino que se retrocede “muy lejos en el tiempo”.

Los socialistas creen que esa reforma “destruye” el principio de la igualdad de oportunidades y lo sustituye por un criterio “darwinista” olvidando que la educación “no está para seleccionar a los más brillantes y eliminar a los demás”, sino para formar al conjunto de los ciudadanos.

La educación es un elemento “de igualdad y no de discriminación”, subrayó Valenciano, y por ello esa reforma es “injusta y regresiva”, y su contenido “parece querer recordarnos que siempre ha habido clases”.