El trimestre junio-agosto de 2012 ha resultado extremadamente cálido, con temperaturas medias que han alcanzado el valor de 24 grados, lo que supone 1,70 más que el valor medio normal.

Lomas recordó que a lo largo del verano hubo tres grandes olas de calor. La primera, de extraordinaria intensidad para un mes de junio, tuvo lugar entre los días 24 y 29 de ese mes, con temperaturas que alcanzaron valores que superaron ampliamente los 40 grados en muchas zonas de la mitad sur.

La segunda se produjo entre los días 9 y 11 de agosto y fue la más intensa de todas, aunque tuvo una corta duración. En este episodio se alcanzaron temperaturas máximas por encima de los 45 grados en el bajo Guadalquivir.

La tercera ola de calor no fue tan intensa como las anteriores, pero sí bastante larga, extendiéndose desde el 17 al 23 de agosto con temperaturas por encima de los 40 grados en puntos del tercio sur peninsular, Aragón y Navarra.

Respecto a las temperaturas más bajas del verano, éstas se observaron en los últimos días de la primera decena y en la primera mitad de la segunda decena de junio, así como en los primeros días de julio y en el último día de agosto.

En todos estos períodos las mínimas se situaron por debajo de cinco grados en áreas elevadas de los sistemas montañosos del centro y norte peninsulares, así como en algunos puntos de la meseta castellano y leonesa y sur del País Vasco.

Los tres meses del verano resultaron muy secos, habiendo sido agosto el más seco de todos, con una precipitación media en el conjunto de España que sólo supuso el 38% del valor medio, mientras que tanto en junio como en julio las precipitaciones medias oscilaron entre el 50 y el 55% del valor normal.