En su primera entrevista televisada en el programa de Ana Rosa, la número dos del Gobierno se mostró convencida de que Aguirre fue “muy clara” al exponer “los motivos personales” de su marcha que, por otro lado, “son muy comprensibles”.

Sáenz de Santamaría señaló que la política madrileña “siempre ha dado su opinión en el partido y siempre se la ha escuchado”. Además, dijo, “nunca ha tenido pelos en la lengua y ahora que ha dado sus razones, la tenemos que respetar”.

A su entender, “es normal” que Ignacio González, el vicepresidente del Ejecutivo madrileño, “se haga cargo” de la presidencia ahora, aunque “después serán los diputados de la Asamblea de Madrid los que determinarán quien será el presidente y el Gobierno (central) no tiene nada que decir: Es decisión de los madrileños y de la Asamblea”.

La vicepresidenta no respondió expresamenta a una pregunta sobre las diferencias entre la actual dirección nacional del PP y González y destacó que es un hombre con “una trayectoria muy larga” en la Administración.

Reconoció que no conocía la decisión de Aguirre antes de que la hiciera pública. “Esperanza se lo comunicó a quien se lo tenía que comunicar”, señaló. Llevó todo con “gran sigilo y discrección” e informó al Rey, al presidente del Gobierno “y después a todo el mundo”.

Sáenz de Santamaría no interpreta la dimisión como una “perdida” porque espera que Aguirre siga “opinando y activa” ya que para las mujeres españolas y para las políticas en concreto “es un referente que nos ha abierto muchos caminos y ha demostrado que las mujeres están en política por vocación, pero marcando su propio estilo”.

La número dos del Gobierno aseguró sentirse “identificada” con Aguirre y las renuncias que exige la tarea política y sobre todo “comparto con ella al 100 por 100 que la política es algo temporal”.