Los jóvenes socialistas lanzan la campaña #juntossomosiguales con la que comparan la separación de los estudiantes en los colegios con la antigua segregación entre blancos y negros y piden al Gobierno regional que se dejen de construir y financiar centros de este tipo.

Vázquez acusó a Aguirre de “continuar con su costumbre de desobediencia y desacato a las instituciones del Estado” por mantener la ayuda a los centros que separan a los estudiantes pese a la sentencia del Tribunal Supremo. Para el secretario de las JSM, la presidenta antepone su “extremismo ideológico y moral” a las leyes y eso resta “calidad democrática” a las instituciones.

Las juventudes tomaron la delantera a la línea oficial del partido y pidieron revisar incluso la posibilidad de prohibir los centros privados que adoptan este tipo de práctica. La igualdad ha sido un estandarte de los socialistas y por ello, Vázquez afirmó que la segregación sexista en los colegios “es incompatible con una sociedad libre, igual y democrática” y que no estaría legitimada ni por la “ciencia”, la “religión” o las “costumbres”. En definitiva, y como reza el lema de su campaña, todo gira en torno a la idea de que #juntossomosiguales.