Esas entidades son Acción Clima, Amigos de la Tierra, CEPA, Clean Ocean Project, Ecologistas en Acción, Estratègia Catalana Residu Zero (ECRZ), Eguzki Zaleak, Ekologistak Martxan, Federació d’Associacions de Veïns de Barcelona (FAVB), Federació d'Ecologistes de Catalunya, Fundació Deixalles, GOB Mallorca, Greenpeace, Gurasos, Itsas Gela, Lurra Nafarroa, Mar de Fábula, Per la Mar Viva, Red Ecofeminista, Retorna, Rezero, Surfrider, Sustrai Erakuntza, Unión de Asociaciones Familiares (UNAF), Unión Sindical Obrera (USO) y Verdegaia.

La denuncia fue presentada el pasado lunes, según anunció este jueves Carlos Arribas, de Ecologistas en Acción, en una rueda de prensa en Madrid, quien comentó que en abril de 2021 ya hubo otra denuncia ante la Comisión Europea, que fue archivada por la escasez de datos oficiales.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó el pasado diciembre los últimos datos de reciclaje de residuos municipales. Las tasas fueron de un 29,9% en 2013; un 30,8% en 2014; un 30,0 en 2015; un 33,9% en 2016; un 36,1% en 2017; un 35,0% en 2018; un 38,0% en 2019, y un 40,5% en 2020.

“Los resultados son decepcionantes”, apuntó Arribas, quien recordó que el objetivo de la Directiva Marco de Residuos de 2008 es de un 50% en reutilización y reciclaje para 2020.

Además, un 49,4% de los residuos municipales de 2020 acabaron en el vertedero (un 12,7% sin tratar, esto es, casi 2,8 millones de toneladas). Entonces, el 79% de los residuos estaban mezclados y hubo un 29% de recogida separada.

“La Comisión Europea ya no tiene escapatoria y no puede decir que no hay datos oficiales. No tiene otro remedio que abrir un expediente sancionador”, comentó Arribas, quien añadió que este caso podría llegar al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

“LLAMADA DE SOCORRO”

Por su parte, la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, justificó la presentación de la denuncia al indicar que no hay “ninguna garantía” que se vayan a cumplir los objetivos legales. “Es una llamada de socorro a la Comisión Europea para que obligue a España a tomar medidas necesarias que cambien esta situación y que, de alguna manera, frene los beneficios de la industria por encima de las personas y del planeta”, dijo.

Saldaña indicó que España tiene “vertederos colmatados, cifras de reciclaje paupérrimas, nula presencia de medidas de prevención y reutilización, y envases tóxicos”.

“No hay ningún lugar del planeta que esté libre de contaminación por microplásticos. Estamos ante una pandemia realmente silenciosa ante la cual la industria y el Gobierno no presta la atención necesaria”, apostilló.

Según Miquel Roset, director de Retorna, cada año se vierten 11 millones de toneladas de residuos -el equivalente a 800 estadios de fútbol o un kilo de basura por ciudadano y día-.

Ante esta situación existen soluciones, según la coordinadora de Amigos de la Tierra, Blanca Ruibal, entre ellas “terminar cuanto antes” con el vertido de materiales sin tratamiento, implantar la recogida separada de la materia orgánica, un sistema de depósito para envases y otros productos (como neumáticos o baterías) y alargar la vida de los artículos fomentando la reparación y la reutilización.