Castilla de Cortázar aseguró a Servimedia que la huelga de hambre que han emprendido un centenar de presos de la banda para presionar en favor de la excarcelación de su compañero Josu Uribetxeberria Bolinaga, uno de los secuestradores del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y que padece un cáncer terminal, es "una pantomima".

Interpreta que los etarras están presionando al Gobierno ahora que está "preocupado por tantos problemas heredados", y por eso han organizado una "escenificación teatral" de las que suelen hacer y a las que lamentó que se dé tanta "cancha mediática". A su modo de ver, "de momento han cedido con la 'vía Nanclares' que agrupa a los presos arrepentidos en el País Vasco. "Ya está cediendo, intentan que ceda más", precisó.

Esto no debe ocurrir, argumentó, porque los etarras "siguen pensando lo que pensaban, promoviendo lo que promovían y pretendiendo lo que pretendían", y "si les damos la razón politicamente han ganado ellos", aunque se les desarticule policialmente.

La única diferencia sería, a su juicio, que cada vez intentan conseguir sus propósitos "por la vía por la que creen que van a sacar más rentabilidad". Por eso, el que el propio exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi se haya sumado a la huelga de hambre es la prueba de que "no es un terrorista arrepentido", sino que "sigue la hoja de ruta de ETA".