En declaraciones a Servimedia, Nachawati reclamó a la comunidad internacional que proporcione apoyo material y político al Ejército de Liberación Sirio (ELS) y bloquee el que recibe el régimen de Irán, Rusia y Venezuela, como única forma verosímil de equilibrar la guerra y derrocar a Bachar al Asad, y que aborde la "grave crisis humanitaria" dentro del país y entre los desplazados.

Desde esta asociación, se recordó que durante un año la oposición siria actuó por medio de manifestaciones pacíficas y fue sometida a asesinatos y torturas por el Gobierno, sin que la comunidad internacional prestara ninguna atención a los hechos. Por eso, dijo que la oposición armada es una consecuencia del terror del régimen y la pasividad internacional.

Sobre la posible infiltración de terroristas islámicos en la oposición, Nachawati apuntó que el ELS condena casi todos los días los atentados y las torturas a prisioneros (tiene incluso un manual de trato justo a los mismos), pero que no puede hacerse responsable de todas las acciones que emprendan "en ese avispero" individuos o personas con otros intereses aunque se legitimen bajo esas siglas.

Así, argumentó que el pueblo sirio es la primera víctima de esas infiltraciones debidas a los intereses de países vecinos como Irán y Arabia Saudí. Por último, recordó que tampoco en los países europeos hay una oposición homogénea, y defendió que para que surja una articulada y con posibilidades de derrocar al dictador es imprescindible evitar el apoyo extranjero que recibe y sin el cual, aseguró, "el régimen no sobreviviría".