En una rueda de prensa en la sede de la calle Génova en la que Alonso pidió a todos "lealtad y responsabilidad" para ayudar a España a salir de la crisis, esta vez fue IU el principal objetivo de sus críticas, tras el asalto a dos supermercados encabezado por el parlamentario andaluz de esta formación Juan Manuel Sánchez Gordillo, para entregar el botín a una ONG asistencial.

El portavoz popular denunció que "alguno en la oposición entiende que puede sacar redito de la situación con actitudes oportunistas y demagógicas" y que tal comportamiento provoca "un perjuicio serio a la imagen de España", al hacerse eco de él muchos periódicos internacionales.

Por eso, reclamó a IU que, en tanto que partido que sostiene al Gobierno socialista en Andalucía, "condene y exija responsabilidades a su diputado", advirtiéndole de que "estos hechos no pueden repetirse", como ya ha anunciado que hará Sánchez Gordillo.

De éste, en particular, dijo que es normal que se abran diligencias contra él y denunció que "se esconde detrás de su aforamiento" buscando "impunidad", cuando por su juramento como representante público está "más obligado que nadie" a cumplir y hacer cumplir la ley y a dar ejemplo con sus actos.

Alonso también le pidió responsabilidad al secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, conminándole a que "ponga orden en sus comunidades autónomas", especialmente en Andalucía, cuyo Gobierno se ha mostrado poco solícito a cumplir los objetivos de déficit que le ha impuesto el Ejecutivo central.