En un comunicado, el responsable sindical se pronunciaba así tras conocerse los datos del Ministerio de Fomento que apuntan una caída del 18,5% en los visados para la reforma o restauración de viviendas entre enero y mayo.

Serrano destacó que esta actividad supone una “mejora de la calidad de vida de los ciudadanos” y tiene una “positiva repercusión en la creación de empleo y riqueza, de la que tan necesitados estamos”.

“El deterioro de los cascos urbanos y rurales es otra forma de recorte social que está llevando a cabo el Gobierno del Partido Popular”, apuntó Serrano.

En este sentido, subrayó que “afecta de forma mayoritaria a los colectivos de la sociedad con menos ingresos, como son los trabajadores, los jubilados y los parados, que no pueden acometer por su cuenta las reformas estructurales que sus viviendas y sus entornos necesitan”.

El secretario general de la Federación de Construcción agregó que “corresponde a los poderes públicos, y no a los ciudadanos particulares, el impulso y la ejecución de las políticas de rehabilitación”.