Para la cadena hotelera mallorquina, "vistas las condiciones de los mercados y la alta incidencia del desempleo y la contracción del consumo sobre el negocio turístico, puede interpretarse como un dato positivo tanto en términos absolutos como en su comparación con otras compañías del sector".

Los ingresos de Sol Meliá entre enero y septiembre ascendieron a 899,9 millones de euros, un 9,3% menos que en los tres primeros trimestres del ejercicio anterior, mientras que el Ebitda registró un descenso del 16% frente al mismo periodo en 2008, pasando de 220,8 a 185,5 millones de euros.

La compañía destaca que la evolución de la pandemia de gripe A se ha comportado mejor de lo esperado y hasta la fecha no ha redundado en un incremento del absentismo laboral, que se redujo ligeramente entre enero y octubre respecto al ejercicio previo a la aparición del "nuevo virus", evitando cualquier impacto en costes o afectaciones a la continuidad del negocio.

Finalmente, Sol Meliá muestra "cautela" frente a la evolución del mercado en los próximos meses, si bien maneja algunos indicadores propios que alientan un cierto optimismo, como el mayor interés en las ciudades españolas por los viajes de negocios y Grupos, la mejoría en capitales europeas como Londres, Berlín, París o Roma y la esperada recuperación de los destinos en Latinoamérica y Caribe, al calor de la aún incipiente reactivación económica de EEUU.