Así se lo trasladó Montoro a Borra en una reunión celebrada el pasado miércoles de la que informó este viernes CSI-F. En el encuentro se analizó la situación de los servicios públicos, la pérdida de poder adquisitivo derivada por los recortes y congelaciones consecutivas realizadas por los diferentes gobiernos y la "campaña de desprestigio" que, según la confederación, están sufriendo los empleados públicos.

El encuentro se produjo a instancias de CSI-F y sirvió para denunciar "la indignación y el profundo malestar de un colectivo que se siente maltratado, una vez más, con una nueva rebaja de sueldo".

La confederación recordó que en los últimos cuatro años los empleados públicos han sufrido una pérdida de poder adquisitivo del 30 por ciento.

CSI-F trasladó también al ministro su preocupación por las noticias aparecidas sobre el cierre de determinados servicios (hospitales, residencias), el despido de laborales, empleados públicos, en diferentes niveles de la Administración y la posibilidad de que un eventual rescate de España agrave aún más la situación.

Asimismo, trasladó a Montoro el malestar del colectivo (médicos, enfermeras, policías, carteros, bomberos, administrativos, jueces, docentes, etc.) por la "campaña de desprestigio" que consideran se ha emprendido contra ellos desde distintos ámbitos.

A este respecto, pidió a Montoro que modere y elimine del lenguaje del Gobierno determinadas expresiones que van en detrimento de la imagen de los empleados públicos.