El resultado bruto de explotación (Ebitda) aumentó un 14,7% hasta los 134,3 millones, mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) creció un 14,2% hasta alcanzar los 106,3 millones.

La compañía redujo su deuda 30 millones hasta los 360 millones y señaló que aunque continúa analizando el mercado en busca de “nuevas oportunidades, a corto plazo no espera “ninguna operación corporativa de calado”.

Asimismo, señaló que durante el primer semestre los precios del trigo duro han experimentado una reducción en relación con el segundo semestre de 2011 pero en los último días se ha producido un “rebote”.

Sobre Norteamérica indicó haber tenido un semestre “muy duro” como consecuencia de la contracción del mercado del 6% que afecta a toda la categoría pasta, al no incremento de las tarifas por parte de la competencia y a los stocks acumulados por la filial norteamericana en la segunda mitad de 2011.

En lo que respecta al arroz, que generó una cifra de negocio de 552,2 millones y un Ebitda de 76,6 millones, Ebro Foods dijo no esperar “destacables volatilidades” en el precio, aunque advirtió de que “puntuales sequías podrían tener un efecto negativo en algunas variedades o zonas geográficas”.

En lo que respecta a la pasta, la compañía destacó la “tímida mejoría” en el segundo trimestre que ha permitido cerrar los seis primeros meses del año con unas ventas de 434 millones de euros y un Ebitda de 63 millones.

La compañía afirmó también que a la filial norteamericana New World Pasta le espeera un segundo semestre “duro” en el que necesitará “redefinir su política de precios para buscar un equilibrio razonable entre mantenimiento de cuotas de mercado y rentabilidad”.