Preguntado por esa intención en los pasillos del Congreso de los Diputados, aseguró que es necesario "tener un principio muy claro".

"Ningún discapacitado en España tiene que tener menos derechos que el resto de los ciudadanos. La discapacidad nunca puede significar, en una sociedad avanzada, progresista, una merma de derechos".

El ministro insistió en que todos los discapacitados "tienen que tener exactamente los mismos derechos que el resto de los españoles", y eso lo defiende "exactamente igual para las personas que están en proceso de nacer".

"Ningún tipo de discriminación por razón de discapacidad", reiteró el ministro.