Grupo Vips cerró el año 2011 con una facturación de 386,6 millones de euros, lo que supone una caída del 3,8% sobre el ejercicio anterior, aunque es un comportamiento “claramente mejor” que el descenso estimado del 6% del mercado, apuntó la compañía.

La inversión total en el ejercicio 2011 fue de 17,4 millones, lo que representa un incremento del 12,2% respecto a 2010, correspondiendo 4 millones al proceso de transformación del Grupo, 3,7 millones a nuevas aperturas y 1,7 a proyectos de renovación de establecimientos.

La compañía explicó que el impacto “extraordinario” del proceso de transformación, unido al escenario macroeconómico “especialmente adverso” y “marcado por la contracción del consumo”, ha llevado al grupo a registrar unas pérdidas de 24 millones y un Ebitda recurrente de 9,7 millones en 2011.

“La empresa asumió, desde el inicio de su proyecto de transformación, la necesidad de sacrificar resultados a corto plazo a cambio de establecer unos sólidos cimientos de cara al futuro” aseguró el Consejero Delegado del Grupo Vips, Enrique Francia.

El proyecto de transformación, iniciado por la empresa a finales de 2009, se centra en tres fases basadas en acometer cambios de tipo organizativo y de eficiencia operativa, la renovación del talento de sus equipos y la revisión “en profundidad” de su portfolio de enseñas.

Desde el inicio del proyecto, la compañía ha invertido en el mismo un total de 15 millones de euros y prevé desembolsar 20 millones adicionales entre 2012 y 2013 para culminarlo, apuntó la compañía de restauración en nota de prensa.

El Grupo cerró el año 2011 con un total de 340 establecimientos en España y Portugal, 15 menos que el año anterior, tras haber llevado a cabo la apertura de 10 restaurantes, cuatro propios y seis nuevas franquicias, y el cierre de 25 unidades.