En rueda de prensa en el Congreso de los Diputados, subrayó que la Constitución declara “inviolables” las Cortes Generales, y el Código Penal tipifica como delito las manifestaciones en las próximidades mientras las cámaras están reunidas, los intentos de “limitar o condicionar” las sesiones, y las conductas “tendentes a limitar o impedir” el acceso o la salida de los parlamentarios.

Dado que ha habido convocatorias “expresas” para acampar ante el Congreso y para intentar “coaccionar” a miembros del Gobierno o diputados, el dispositivo aplicado es “el más adecuado” para cumplir esa garantía de inviolabilidad.

Subrayó además que no es la primera vez que “se sellan” los accesos al Congreso, también se hizo durante las movilizaciones del 15-M “para hacer frente a amenzas o riesgos de esas carcaterísticas”.

El ministro aseguró que no tiene ningún interés en dificultar el tráfico ni el libre acceso de los ciudadanos a las viviendas y comercios de la zona, pero garantizar la inviolabilidad de las Cortes “es nuestra obligación y lo vamos a seguir haciendo”.

“Tan pronto consideremos que esos riesgos han desaparecido”, concluyó, “volveremos a la situación de normalidad”.