El ministro daba a conocer así, junto a la directora general de Tráfico, María Seguí, los primeros resultados de la campaña de intensificación de controles de la conducción bajo los efectos de las drogas que está llevando a cabo la Guardia Civil de Tráfico en las carreteras españolas.

Explicó que durante la semana pasada se realizaron unos 232.000 controles de alcoholemia en las vías españolas, de los cuales 2.400 (en torno al 1%) dieron positivo.

Entre los restantes, en 101 casos la Guardia Civil detectó una sintomagología que podía estar relacionada con el consumo de drogas, por lo que procedió a efectuar la prueba correspondiente, en la que el 56% de ellos dieron positivo.

En lo que va de año, 2.259 conductores han sido sometidos a dichas pruebas para verificar si conducían habiendo ingerido alguna sustancia psicoactiva. De ellos, más de la mitad (1.304) dieron positivo a algún tipo de droga ilegal, lo que supone el 56% de los conductores.

El cannabis y la cocaína son los dos tipos de drogas más comunes detectadas entre los conductores, seguidas de los opioides, metanfetaminas y anfetaminas.

Los conductores que dieron positivo incurrieron en una infracción muy grave que supone una sanción administrativa de 500 euros y la pérdida de seis puntos del carné. Además, uno de los conductores que fue sometido a controles durante la semana pasada presentaba sintomatología evidente de conducir bajo la influencia de sustancias psicoactivas, por lo fue puesto a disposición judicial imputado por un delito contra la seguridad vial.

A pesar de que la campaña de concienciación y vigilancia de alcohol y drogas al volante ha finalizado, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil seguirán realizándolos de igual forma a como vienen actuando en los controles de alcohol en carretera.