Después de la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, Valenciano aseguró que el partido tiene “encendidas todas sus luces rojas” ante el “mayor recorte del estado social que ha conocido la democracia española” y que es, insistió, únicamente producto de la “desastrosa gestión de la crisis” por parte del Gobierno.

Valenciano denunció que en su comparecencia ante el Parlamento el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sólo expuso “la punta del iceberg” de lo que luego explicaron sus ministros el viernes y cuyos detalles no se conocieron hasta publicarse en el BOE.

En contra de las justificaciones del PP sobre la herencia recibida, Valenciano reiteró que los recortes son sólo responsabilidad del Gobierno, “no saben dónde van” pero están “utilizando la crisis para reinventar el modelo económico y social” y además “sin hablar con nadie”.

Alertan de que la “austeridad agresiva” emprendida por el Gobierno sumirá a España en una “profunda depresión” y condenará a millones de españoles a la pobreza y la exclusión, precisamente a los colectivos que más ayuda necesitan de los poderes públicos, como desempleados, dependientes, autónomos, jóvenes y mujeres.

Por ello, los socialistas iniciarán contactos con todos esos colectivos para intentar “tejer una gran red de defensa” de los más perjudicados por los recortes, y frenar lo que consideran una evidente marcha hacia una “sociedad dual”.

Los socialistas creen que el decreto aprobado por el Consejo de Ministros fue la respuesta del presidente a la oferta de pacto lanzada por el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, en el debate de dos días antes.

Por eso, explican, el “no como una casa” a esos recortes no obedece a las voces internas que pedían mayor beligerancia, sino a la constatación de que en el Gobierno “han decidido hacerlo solos aunque lo hagan mal”, pero eso, concluyó, “es su responsabilidad, no la nuestra”.

De hecho, Valenciano respondió a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, al asegurar que si España es finalmente intervenida, “ojalá no lo sea, aunque lo está parcialmente ya”, será responsabilidad exclusiva del Gobierno y no de los ciudadanos, a los que intentan culpar “de una manera obscena”.

El recorte de derechos y de prestaciones lo es también de desarrollo autonómico, denunció Valenciano, a la vista de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, se ha convertido en “una especie de Merkel” para las comunidades autónomas, a las que niega lo que el Gobierno pide en Bruselas, y a las que obliga a cumplir lo que él mismo “no es capaz de cumplir”.

Los socialistas ven en riesgo “incluso la paz social” y reclaman al Gobierno que dialogue con los presidentes autónomicos y que rectifique el decreto, además de “prohibir los aplausos de su grupo” cuando se anuncien medidas “tan dañinas” que comprometen el futuro de varias generaciones.

Siempre, pero especialmente ahora, argumentó Valenciano, los políticos deben dar “ejemplo de humildad, de respeto”, y huir de comportamientos “soberbios” como los exhibidos por la diputada Andrea Fabra o incluso por la propia ministra de Trabajo, Fátima Báñez.

Valenciano aseguró que el PSOE comprende “la indignación” de los ciudadanos ante esas medidas y no tiene “nada que decir” sobre sus protestas, incluso cuando son delante de la sede de su partido, más allá de recordar que cualquier manifestación debe ser siempre “contenida y ordenada”.

Sin embargo, sí quiso reafirmar la idea de que el PSOE “no se parece en nada al PP” y que su gestión de la crisis, con aciertos y con errores, “siempre procuró proteger a los colectivos más vulnerables”.

De hecho, recordó, “hicimos un esfuerzo enorme” para, pese a reducir el sueldo de los funcionarios, mantener sus puestos de trabajo, y “jamás tocamos el seguro de desempleo”. “Nunca hubiéramos hecho una cosa así”, aseguró, por entender que los gestores de una crisis deben mantener siempre un comportamiento “decente, moralmente valorable”.

Ahora el Gobierno está “destruyendo” empleos y salarios, denunció, y poniendo “la trampa” en una ley, la de atención a las personas en situación de dependencia, impulsada por el PSOE.