Los parlamentarios expresan su "estupor" por la actuación de esta diputada que contribuye con su "inaceptable actitud al desprestigio de la política, ya muy maltrecha" por el imcumplimiento de los compromisos adquiridos en campaña electoral o por los reiterados casos de corrupción política.

El "¡que se jodan!" pronunciado por la diputada por Castellón en el momento en que Rajoy "anunciaba el recorte en las prestaciones por desempleo", y mientras desde los escaños populares se oian gritos de "ya era hora" y aplausos, supuso para ICV "un espectáculo lamentable ante el mayor recorte de derechos de nuestra historia".

El Reglamento del Congreso de los Diputados "establece como obligación de los diputados el respeto al orden la cortesía y la disciplina parlamentarias (Art. 16) así como la posibilidad de ser llamados al orden cuando profieran palabras o vertieren conceptos ofensivos al decoro de la Cámara o de sus miembros, de las Instituciones del Estado o de cualquiera otra persona o entidad (Art. 103)", continúa la misiva.

ICV recuerda que la norma interna de la Cámara también contempla "la expulsión de aquellas personas que promuevan desórdenes graves con sus palabras (Art. 106) previendo la posibilidad de que el Presidente les suspenda de su condición de Diputado por el plazo de hasta un mes, sin perjuicio de que se pueda ampliar o agravar la sanción".

Acogiéndose al artículo 105 del Reglamento del Congreso, los dos diputados inatan al presidente de la Cámara a "adoptar medidas para que escenas de este tipo no vuelvan a repetirse y repruebe la actuación de la señora Andrea Fabra".

"Entendemos que usted no oyera, entre tantos gritos y aplausos, las palabras de la todavía diputada Fabra. Sin embargo, consideramos que un hecho de esta gravedad no puede quedar impune" dice la carta.

Por eso, solicitan que en el próximo Pleno, la presidencia del Congreso exprese su "repulsa por dicho comportamiento y que conste en el Diario de Sesiones que esta Cámara deplora y no consentirá que ningún diputado o diputada falte al respeto a otro parlamentario y mucho menos aún a los ciudadanos de este país que están padeciendo una situación agónica que no han provocado y que les lleva a acercarse peligrosamente a la exclusión social ante el desdén de algunos parlamentarios, como la todavía diputada Andrea Fabra".