Según informa Equanimal, la protesta de los activistas supuso un salto cualitativo en la lucha contra las corridas de toros y alcanzó un gran eco mediático. "La Comunidad de Madrid pretende que cada uno de los activistas que llevaron a cabo la pacífica protesta pague una sanción de 3000 euros, esto es, un total de 18.000 euros", explica esta organización.

Equanimal indica que ha recurrido esta "desorbitada e injusta" sanción administrativa, que "pretende frenar el trabajo de concienciación hacia el respeto por los animales y cerrar los ojos a las demandas de la gran mayoría de la sociedad, que desea que la tauromaquia pase a ser un desagradable capítulo de la historia".

En lo que va de año han tenido lugar los juicios a cuatro de los activistas que cometieron la acción y ya se han difundido las sentencias de tres de ellos, dando la razón al Gobierno de Esperanza Aguirre.

"Esto no es de extrañar" subraya la organización. "Es una muestra de que la justicia tolera totalmente cualquier clase de agresión a los animales mientras que impone tremendas condenas a quienes los defienden".

Equanimal ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la que emplaza a la Comunidad de Madrid a realizar los trámites necesarios para que se retiren estas multas y a actuar de forma imparcial dejando de emplear su posición como sancionadores para oponerse a la libertad de expresión y de protesta de quienes defienden a los toros contra las agresiones que padecen por causa de la tauromaquia.