Rajoy hizo estas declaraciones durante la clausura de los cursos de verano de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), donde estuvo arropado por José María Aznar y Ana Botella.

En su intervención, Rajoy presentó el "préstamo" de 100.000 millones de euros que la Unión Europea aprobó a principios de junio para los bancos españoles como una solución necesaria fruto de la mala política económica desarrollada en años anteriores.

Rajoy explicó que el problema actual de los bancos es consecuencia de los préstamos que las propias entidades financieras realizaban entre sí.

A su juicio, los bancos españoles salieron en auxilio de "bancos de otros países que también deben reflexionar porque se hizo una política monetaria que no era la buena para España". "Sobre eso también hay que reflexionar", apostilló.

Rajoy criticó el endeudamiento progresivo de los últimos años por parte de países, instituciones y los propios bancos, lo que le llevó a reivindicar la "prudencia" como una virtud "muy importante a la hora de pedir, a la hora de dar y a la hora de tomar decisiones" en materia económica.