“De eso es de lo que se trata, de que nos enteremos de qué pasó”, señaló al ser preguntado por el desfase en los datos, ya que en un principio se ofrecieron resultados positivos de Bankia y tras la intervención del Estado se conocieron grandes pérdidas.

Tras indicar que algunas explicaciones relacionan ese hecho “con los cambios en las normativas o con otro tipo de circunstancia”, agregó que las actuaciones de los tribunales servirán para determinar “si hay alguna responsabilidad, y si las hubiera, exigirlas”. Afirmó que se está a la espera de ver cómo se desarrollan estas actuaciones, por lo que “no hay que prejuzgar nada”.

Preguntado por la situación actual de Caja Madrid, González dijo que es una entidad sin actividad financiera, tras la fusión que dio lugar a Bankia y BFA, y señaló que esa actividad se trasladó a estas nuevas entidades financieras.

El futuro de Caja Madrid, explicó, es transformarse en una fundación, al contar con menos del 25% del capital del banco resultante, tras la intervención del Estado, que transformó el dinero prestado a través del FROB en capital de Bankia.

Tras comentar que ya se ha iniciado ese proceso, añadió que próximamente habrá una reunión de la Asamblea General de Caja Madrid para acordar su transformación en una fundación.

Sobre el sueldo de los consejeros de Caja Madrid, que antes recibían sus retribuciones de BFA, Bankia u otras empresas del grupo, manifestó que “creo que ya no cobran”.