En una nota, la entidad apunta que la política de retribución de los actuales altos cargos directivos de la entidad se ha determinado siguiendo, "en todo momento y escrupulosamente, los procedimientos y normas legalmente establecidos".

En consecuencia, la remuneración del equipo directivo actual de la entidad ha sido fijada "con total transparencia y plena aprobación y conocimiento de la Comisión de Retribuciones, el Consejo de Administración de la entidad, el Banco de España y el Frob, actual accionista mayoritario de la entidad".

De este modo, la entidad y su alta dirección se ponen a disposición de la Fiscalía a los efectos de aclarar "cualquier duda" en relación a la política de retribución de los altos cargos de la entidad, hechos que ya han sido revisados y verificados por diferentes organismos reguladores, como el Banco de España, el Frob o la CNMV.

La actual normativa sobre retribuciones de alta dirección de entidades financieras con participación pública, establece que el salario del presidente ejecutivo y el consejero delegado de la entidad está situado en 300.000 euros anuales (incluyendo todos los conceptos retributivos: retribución fija, variable, fondos de pensiones, etc.) con una cláusula de indemnización limitada a dos anualidades.

"Más del 98% de los préstamos que han provocado la situación actual de la entidad fueron concedidos antes del 2008, año en el que se incorporó el nuevo equipo directivo para acometer un cambio radical en la gestión de la caja", finaliza CaixaCatalunya.