"Se está desarrollando todo dentro de la normalidad", declaró a Servimedia Vallejo, quien indicó que todas las farmacias tienen en sus aplicaciones informáticas el nuevo sistema de implantación de copago.

Esto no significa, precisó la vicepresidenta de Fefe, que no puedan existir incidencias, ya que el cambio de sistema "es total".

En cualquier caso, explicó, existe un número de teléfono al que las oficinas de farmacia pueden llamar estos días para resolver dudas, tales como las que les generan las recetas prescritas todavía con el sistema antiguo.

Y es que, si alguien piensa que llevando a la farmacia una receta extendida a finales de junio (y, por tanto, sin el código que indica qué porcentaje debe de pagar el usuario), se va a librar de abonar más dinero si así le corresponde, está equivocado.

Ante esta situación, el farmacéutico dará los datos del consumidor en el número de teléfono habilitado para tal efecto y allí le indicarán qué porcentaje le corresponde pagar en función de su renta y estado laboral.

Preguntada por el nivel de ventas de las boticas en junio, Vallejo aseguró no tener datos, pero sí haber percibido en las comunidades donde no está implantada todavía la receta electrónica, como Madrid o Murcia, un aumento en la retirada de fármacos, que con estas recetas pueden adquirirse para varios meses.

Puesto que en la receta electrónica aparece siempre la fecha de prescripción facultativa, es imposible adquirir medicamentos fuera de plazo.

Sea como fuere, Fefe subrayó que hay que esperar a conocer los datos oficiales de gasto farmacéutico de junio para saber si, efectivamente, han aumentado las ventas o no.

Además, considera que hay que conocer incluso las cifras de julio para comprobar si se ha compensado un mes con otro, ya que lo esperable, en opinión de Vallejo, es que los medicamentos retirados en junio no se demanden de nuevo en julio, con lo que el posible incremento de un mes se compensaría con el descenso del otro y el aumento, en el cómputo global, no sería tan pronunciado.