En un acto político en el Palacio de Congress y Exposiciones de Sevilla que comenzó con una hora de retraso debido a los atentados en Casablanca, el líder socialista comenzó alertando a los ciudadanos de que la "prepotencia" de Aznar, su falta de respeto por el adversario y, en definitiva, su estilo, "nos está saliendo muy caro a los españoles" en progreso.

Como muestra de ello explicó que llegó hasta la ciudad hispalense en el AVE puesto en marcha por el Gobierno socialista, pero que no podrá hacer lo mismo cuando tenga un acto público en Zaraoza, por la "incompetencia" del Gobierno, a la que sumó "algo más", su estilo, que ha quedado patente al "cambiar a todos los técnicos" que tenían experiencia en esta materia "sólo porque lo había hecho el Partido Socialista y Felipe González".

De la misma forma, criticó al PP por intentar compensar su abandono de las políticas sociales durante años "con remiendos" en plena campaña electoral, como la Ley de Familias Numerosas aprobada ayer por el Gobierno. "Llegan tarde y no tienen credibilidad", dijo después de acusar abiertamente a Aznar de convertir el Consejo de Ministros en el Comité Electoral del PP".

Aseguró, en este punto, que un Gobierno presidido por él no aprobará en campaña electoral leyes con fines electoralistas o que puedan ser interpretadas por la ciudadanía como mera propaganda, "y menos utilizaré la televisión para esa tarea". Lo que los ciudadanos quieren, afirmó, son gobernantes que se preocupen de las familias, de los mayores y de los discapacitados "todos los días", no sólo l semana previa a unos comicios.

También reiteró el líder socialista el mensaje lanzado ya en los últimos días como respuesta a las advertencias de Aznar sobre el riesgo que corren las pensiones si gana el PSOE. Aseguró que los socialistas mejorarían las pensiones "pero no por votos, sino por justicia", y recordó el pasado para añadir un matiz más a su contestación. "Para pensiones", dijo, "las que le dejó a los que se llevaron las 'stock options' de Telefónica".

Rodríguez Zapatero aseguró que se iente con la fuerza necesaria para recuperar desde el Gobierno un ejercicio del poder "con el mejor talante democrático" y sin recurrir a descalificaciones como las lanzadas por Aznar cuando alerta de que el PSOE traerá de nuevo "la España negra". Su respuesta fue sencilla: "Desde hace 25 años ya no hay España negra, ni blanca, ni roja ni azul, sólo tiene un color, el de la democracia y el de la unidad de todos los españoles".

Esos españoles impregnados de democracia y convencidos de su libertad al voar, auguró, "no van a dar el respaldo a quien sólo ofrece miedo y temores, sino a quien tiene confianza, futuro, ilusión y ganas, y eso es hoy el PSOE. Sólo quien tiene miedo difunde miedo, y el miedo que tiene Aznar es perder las elecciones el 25 de mayo, porque las va a perder. Y quien tiene confianza, credibilidad, ilusión y ganas, transmite futuro, y eso es lo que transmite el PSOE".

El PSOE transmite esas ideas y lo hace, explicó, con una tarea hecha a las espaldas y reconociendo sus raíces y su istoria, y habiendo demostrado una oposición útil y responsable, estando en las calles con los ciudadanos en sus reivindicaciones y con el Gobierno para intentar acabar con el terrorismo, "y lo hemos hecho como nadie".

Rodríguez Zapatero hizo del mitin de Sevilla uno más de su campaña electoral después de dedicar un primer mensaje a los atentados suicidas en Casablanca. La única incidencia respecto al resto de los días fue el retraso de casi una hora respecto al horario previsto, que desde el PSOE achcaban al análisis de la situación tras esos atentados, y la visión de algunas sillas vacías en las últimas filas del recinto, por primera vez en la campaña electoral y a pesar del peso de los socialistas en esta ciudad, tanto municipal como autonómico.