Durante una reunión sectorial sobre vivienda en la sede nacional del Partido Popular con los candidatos a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y al Ayuntamiento de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, el jefe del Ejecutivo advirtió a los electores del "riesgo" que corre el país si PSOE e IU logran gobernar en los municipios y comunidades tras el 25 de mayo.

"Poner al país en riesgo es dar responsabilidades a aquellas personas que no tienen capacidad para desarrollarlas y dar responsabilidads a personas que ya han demostrado que carecen de la madurez suficiente para hacer frente a ellas. España no necesita una coalición radical de gente enfadada, ambiciosa y sin propuestas. Necesita, sigue necesitando, una mayoría sólidamente articulada, centrada, equilibrada, capaz de ir sumando día a día esfuerzos positivos para el país", dijo.

Criticó la ausencia de un programa electoral con propuestas serias y concretas en el Partido Socialista e Izquierda Unida mientras sus dirigentes luchan por ver"quién dice la mayor barbaridad". "Los ecos de los insultos son a veces preocupantes desde el punto de vista de la actitud", agregó.

A su juicio, Zapatero y Llamazares querían crear una "coalición positiva" contra el Partido Popular pero han construido una "coalición negativa" con la que han demostrado que "una cosa es ser radical y otra cosa es tener sentido común".

CATARATA DE PROPUESTAS

Aznar arropó por quinta vez en esta campaña electoral a los principales candidatos madrileños del Partido opular e incluyó las últimas reformas anunciadas por el Ejecutivo -como la Ley de Familias Numerosas, la modificación de la Ley de Extranjería y la nueva normativa en favor de los discapacitados- en la "catarata de iniciativas" que anunció en enero.

Entre otras, están incluidas las medidas para el cumplimiento íntegro de penas para acabar con el terrorismo, la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, la supresión del Impuesto de Actividades Económicas y la eliminación del Impuesto e Sucesiones entre cónyuges y de padres a hijos.

También metió en el mismo saco el paquete de medidas fiscales, de acuerdos con los ayuntamientos y de rebaja del precio del suelo que piensan impulsar en materia de vivienda los candidatos autonómicos del Partido Popular que logren gobernar. "Es el plan más social que ha habido, tanto por el volumen de ayudas como porque se concentran las rentas más bajas", apostilló.

No obstante, recalcó que la mejor ayuda para el acceso a la vivienda es la creacin de empleo y el mantenimiento de los tipos de interés en niveles bajos. Atribuyó a la gestión de su gobierno las facilidades que, en ese sentido, tienen actualmente los ciudadanos con una estabilidad presupuestaria y la creación de cuatro millones de puestos de trabajo desde 1997.

Además, prometió que los jóvenes seguirán recibiendo el 80 por ciento de las ayudas previstas para la adquisición de una casa cuando el programa del Partido Socialista, apuntó, reclama que sean del 30 por ciento.

Por útimo, explicó que el motivo principal del alto precio de las viviendas es el coste del suelo y comparó que en los trece años de gobierno socialista se produjo una inflación del 225 por ciento mientras que en los siete años de gestión del Partido Popular ha alcanzado un 120 por ciento.