LOS 25 ESTUDIAN UN "SISTEMA EUROPEO DE VIGILANCIA" CONTRA LA INMIGRACIÓN CLANDESTINA PROCEDENTE DE ÁFRICA
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La Unión Europea dará "prioridad" al estudio de un posible "sistema europeo de vigilancia para las fronteras marítimas meridionales", que frene la avalancha de inmigrantes clandestinos procedentes de África, según consta en las conclusiones que hoy van a aprobar los 25 jefes de Estado y de gobierno en Brsuelas.
En el documento, los mandatarios piden a la Agencia Europea de fronteras exteriores (Frontex) que cree, "lo más pronto posible" junto con los Estados afectados, una "red mediterránea de patrullas costeras permanente" y se comprometen a impulsar una mayor coordinación en las labores de salvamento marítimo.
A Frontex le piden que "termine urgentemente" la creación de un registro centralizado de los efectivos técnicos de cada Estado que pueda ponerse "a disposición" de España y otros países ribereños del Mediterráneo afectados por las oleadas de cayucos y pateras, y le instan a que informe al Consejo de la UE, "antes de abril de 2007", de los progresos realizados.
Por último, los jefes de Estado y de gobierno instan al Parlamento Europeo y al Consejo a que lleguen "rápidamente", durante el primer semestre de 2007, a un acuerdo sobre el reglamento que regulará los "equipos de intervención rápida en las fronteras". Pudiendo ser aplicable ese modelo, advierten, a otras funciones como la asistencia humanitaria de náufragos y desplazados.
En cuanto a medidas de más largo plazo, los 25 países miembros se comprometen a realizar "antes de finales de 2010 un "sistema europeo común de asilo", comenzando una evaluación preliminar de su primera fase el año próximo.
RED EUROPEA DE ASILO
"Para la elaboración de su segunda fase", se dice en las conclusiones, "se impulsará la cooperación práctica en el ámbito del asilo, en particular mediante la creación de equipos expertos en asilo y el establecimiento de una red de cooperación en materia de asilo; asimismo se estudiará la posible creación de una oficina de apoyo".
Más político es el compromiso de estudiar, respetando las competencias de cada Estado miembro, "la manera en que se pueden incorporar oportunidades de migración legal a la política exterior de la Unión con objeto de desarrollar una asociación equilibrada con terceros países, adaptada a las necesidades laborales de los Estados miembros".
En este sentido, los mandatarios europeos quieren intensificar el trabajo sobre las rutas concretas de inmigración con esos terceros países, al objeto de prevenir y combatir el tráfico de seres humanos. "Se dispondrán medidas particulares para los menores no acompañados", dice el texto.
Respecto a las repatriaciones de irregulares, la UE insiste en que deben "acelerarse" los acuerdos de readmisión con los países emisores, centroafricanos en el caso de España.
(SERVIMEDIA)
15 Dic 2006
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