En la presentación de la estación de Sol, Calzado anunció que en el nuevo apeadero no hay taquillas "para atender a las personas donde están las personas".

Por ello, se ha establecido una red de interfonos para contactar con los 25 empleados que estarán distribuidos por la estación y que "gestionarán todas las instalaciones", desde el sistema de protección de incendios, hasta el funcionamiento de las escaleras mecánicas o el panel de información.

La función de estos 25 empleados, algunos más en estos primeros días para "satisfacer la demanda", estará destinada a atender a los 70.000 viajeros que se calcula que se bajarán y subirán diariamente en la estación de Sol.

Por este apeadero circularán cerca de 400 unidades modelo Civia, "el más moderno de la flota de trenes urbanos de Renfe", que permitirán, gracias a sus 1.500 plazas, ofertar un total de 600.000 plazas.

Además, la creación de esta nueva estación, por la que pasarán las líneas C-3 y C-4, posibilitará que más de cuatro millones de personas tarden menos de 30 minutos en llegar en tren a Sol.

Estos mismos cálculos asegurán que los tiempos de viaje desde toda la región de Madrid se reducirán a la mitad, gracias a la creación de esta nueva estación que es, además, la número 100 de la línea de Cercanías de Madrid.

Según informó Calzado, los servicios de esta nueva estación se complementarán en poco tiempo cuando se dote de servicio de prensa, así como de máquinas expendedoras de bebidas y alimentos.

Por otro lado, el director de Cercanías Madrid presentó el nuevo mapa de Cercanías que se pondrá a disposición de los viajeros a "la vuelta de verano" y que permitirá calcular el tiempo estipulado en cada viaje.

Este nuevo mapa presenta la principal novedad de que entre cada estación aparecerá el tiempo que se estipula que tarda un tren en recorrer esa distancia, además de publicar cada cuanto tiempo sale un convoy de la cabecera de línea.