LOS 25 ADVIERTEN A TURQUÍA DE QUE LAS CONDICIONES DE ADHESIÓN SON "RIGUROSAS" Y DEBEN SER ACEPTADAS EN SU TOTALIDAD
- Madrid acogerá en enero una reunión para intentar sacaradelante la Constitución Europea
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Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE reunidos en Bruselas aprobarán hoy unas conclusiones de la cumbre de invierno de la Unión en las que se advierte a Turquía de que el proceso de adhesión de un nuevo país "establece una condicionalidad rigurosa en toda la fase de negociaciones", según consta en el borrador del documento facilitado a los medios de comunicación.
Una frase que supone una clara advertencia al Gobierno de Tayip Erdogan de que si quiere continuar adelante con el proceso lo primero que debe hacer es aceptar que "la UE somos 25, no 24", como dijo ayer el ministro francés de Interior, Nicolás Sarkozy, a su llegada a Bruselas, en clara alusión al no reconocimiento de Chipre por parte turca.
Ni siquiera el gesto de ofrecer a Chipre la apertura de un puerto y un aeropuerto ha logrado apaciguar los ánimos en el seno de la UE, que vio esta semana cómo este asunto originaba una batalla interna en las reuniones previas a la cumbre que celebra el llamado Comité de Representantes Permanentes (Coreper).
Los turcos cuentan con el apoyo para ingresar de Reino Unido, España, Suecia, Italia, Estonia y Lituania. Los adversarios del ingreso de Turquía son Grecia, Chipre y Francia en primera línea. Los gobiernos de Alemania y Austria no se definen abiertamente, pero sus opiniones públicas siempre han reflejado un fuerte rechazo a la idea de una UE con un primero socio musulmán de 90 millones de habitantes.
Quizá para aplacar esos miedos se incluyen en las conclusiones párrafos de salvaguarda, como el que recuerda que la UE, desde hace 50 años, "ha consolidado los principios comunes de libertad, democracia, respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales y el Estado de Derecho, así como la economía de mercado".
Para añadir finalmente: "El ritmo de la ampliación debe tener en cuenta la capacidad de absorber a nuevos miembros", para que la UE pueda "mantener y profundizar su propio desarrollo".
Y es que la ampliación a Turquía, al margen de sí misma,ha abierto en el seno de la UE la caja de pandora sobre qué tipo de Europa se quiere. Lo que el hasta enero presidente del Parlamento Europeo, José Borrell, denomina "triple crisis de identidad": de legitimidad, de dimensiones y de cohesión del proyecto comunitario.
INTENTO DE DESBLOQUEO
De momento, Madrid acogerá el próximo 26 de enero una reunión informal a la que acudirán los ministros de Exteriores de los 18 países que han ratificado la Constitución Europea, entre ellos España, para decidir qué pasos dar en el futuro.
Y el 27 de febrero se celebrará otro encuentro, éste en Luxemburgo, al que se ha convocado a los países que todavía no han ratificado la Carta Magna europea y Francia y Holanda, que la rechazaron en referéndum.
Ayer lo anunciaron conjuntamente José Luis Rodríguez zapatero y su colega luxemburgués, Jean Claude Juncker, al resto de los socios comunitarios reunidos en la capital belga.
Los estados miembros abogan mayoritariamente por salvar "si no todo, al menos la sustancia" del Tratado Constitucional, según explicó el primer ministro finés y actual presidente del Consejo Europeo, Matti Vanhanen.
(SERVIMEDIA)
15 Dic 2006
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