Así lo anunció este viernes el titular del ramo, José Ignacio Wert, quien presentó un primer informe sobre dicha norma al Consejo de Ministros.

En la rueda de prensa posterior, Wert indicó que los objetivos fundamentales serán reducir el fracaso y el abandono escolar (España casi duplica la media europea), elevar las tasas de alumnos excelentes (actualmente del 3%), fomentar la empleabilidad de los jóvenes y “recuperar la cultura del esfuerzo”.

“Afectará a todos los niveles educativos salvo a la universidad”, prosiguió, y en general se trata de “mirar a los resultados y no solo a los recursos”. Los elementos fundamentales de la reforma consistirán en el diseño de un nuevo cuarto de la ESO con dos itinerarios claramente dirigidos a Bachillerato o a Formación Profesional, el refuerzo de asignaturas instrumentales (inglés, matemáticas y lengua), la reducción de optativas y el establecimiento de sistemas de evaluación externa al final de cada etapa.

ELEGIR ANTES

Según Wert, parte del fracaso y del abandono escolar (del 26,4%) se debe al “abandono psicológico que muy pronto se produce“ por parte de aquellos estudiantes no interesados en la formación académica.

Por ello, se adelantará a tercero de la ESO la elección de itinerarios, en los que se ofrecerán asignaturas distintas y claramente dirijidas a unos estudios o a otros.

“Todos los alumnos tienen talentos, pero estos son talentos distintos y debemos conseguir que ellos mismos junto a sus familias se dirijan hacia aquellas vías más acordes a sus capacidades”, destacó Wert.

También se lamentó de que “hasta hora, solo a finales de Secundaria existiese una mínima opción de elegir”, y adelantó la posibilidad (que se debe estudiar) de permitir a los alumnos de 15 años interesados en ello el acceso a un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) sin necesidad de agotar todas las repeticiones.

MÁS LENGUA Y MENOS EPV

Otra de las medidas que contempla el borrador se refiere al aumento de las horas de matemáticas, lengua e inglés en todas las etapas educativas (sobre todo en Secundaria), y la eliminación de optativas.

A juicio del ministro, la gran cantidad de combinaciones que ahora son posibles (56 en 4º de ESO y más de 500 en 2º de Bachillerato), “distrae a los estudiantes, resulta muy cara” y conlleva una gran complejidad de gestión en los centros.

Wert indicó también que se establecerán sistemas de evaluación externos, consistentes, censales y de carácter nacional al final de cada etapa educativa, pues “comparar y evaluar es la única forma de conseguir la excelencia”. “Se tendrán en cuenta las particularidades de las comunidades autónomas”, pero su ámbito será nacional, subrayó.

Por último, Wert se refirió a la introducción de la Formación Profesional dual y al refuerzo de esta modalidad educativa, que “debe dejar de verse como un camino de segunda división”.

PARA MUCHOS AÑOS

El ministros manifestó su intención de que esta nueva ley sirva “para muchos años”, por lo que aseguró que “se mantendrá un amplio y muy profundo diálogo con la comunidad educativa, la sociedad y todas las fuerzas políticas”.

Las negociaciones para desarrolar esta ley orgánica comenzarán la semana que viene, indicó Wert, quien destacó que “su aplicación será de tal manera que los costes derivados de implantarla compensen”.