En una rueda de prensa convocada en Bermeo (Vizcaya), los familiares de los pescadores secuestrados desde hace 36 días leyeron un comunicado en el que pidieron "ayuda urgente a las autoridades competentes" y expresaron su "desesperación, impotencia y preocupación ante los últmos hechos acontecidos durante el día de ayer".

Relataron que la llamada que recibieron ayer de sus familiares fue "alarmante y angustiosa", pues les pidieron ayuda y que no los dejaran solos y les informaron de que "se estaban quedando sin agua potable y sin comida". Todo ello, aseguraron, "con un tono de voz que delataba la angustia y preocupación por sus vidas" y por no volver a vernos.

Además, recalcaron que "si no se pone en libertad a los piratas detenidos no habrá liberación", por lo que consideran "necesario cumplir sus peticiones".

"Desde el pirncipio consideramos que la detención iba a complicar seriamente el rescate, y ahora ha quedado sobradamente demostrado de hecho", agregaron.

Las crítica a las instituciones se centraron en que "hasta ayer mismo" les aseguraron que la devolución de los piratas detenidos "no estaba en la mesa de negociación", porque incluso así serían "dos menos para repartir el botín", un extremo que María Ángeles Jiménez, esposa de uno de los secuestrados, dijo que era "de risa".

La propia Jiménez protagonizó uno de los momentos más emotivos de la convocatoria al afirmar que, hasta ahora, los familiares habían permanecido en silencio porque así se lo habían requerido las instituciones para no "entorpecer las negociaciones". "Pero ahora nos lo están pidiendo (hablar) nuestros maridos", replicó.

Los familiares de los marineros del "Alakrana" también acusaron a las instituciones de haberles ignorado y desatendido, y reclamaron a los partidos que "trabajen juntos en la misma dirección" y no "politicen" el asunto hasta que los pescadores no estén en casa. Reconocieron que hoy los alcaldes de los municipios afectados les han pedido una reunión, pero en cualquier caso dijeron que no descartan convocar movilizaciones para mañana.

Finalmente, pidieron al Gobierno que se abstenga de considerar la posibilidad de "una entrada al asalto del ejército poniendo en riesgo 36 vidas", y que, en su lugar, "contemple la negociación". "El Gobierno nos pide tranquilidad", subrayaron, "y nosotros le pedimos tranquilidad a él para que el asalto no sea la única solución".