Con esta cifra, España se suma a los países de la OCDE en los que la industria y la construcción siguen manteniendo un peso elevado en el empleo, sin apenas variación con respecto a los datos de 1997. Se trata fundamentalmente de los nuevos países miembros de la UE, encabezados por la República Checa (40,3%), Eslovaquia (39,4%) y Hungría (32,9%).

Durante la década 1997-2007, el sector servicios aumentó notablemente su peso en el empleo en el conjunto de países de la OCDE, disminuyendo así los porcentajes de empleo que absorbieron la agricultura y la industria. En ese período, el promedio de la OCDE establece que un 70,1% del empleo total se concentró en el sector terciario, un 24,9% en la industria y un 5,1% en la agricultura.

Entre el conjunto de países que se sitúan por debajo de este promedio están Bélgica (24,4%), Suiza y Dinamarca, con cifras por encima del 23%, y Francia, Luxemburgo, Grecia y Reino Unido con cifras superiores al 22%.

Por su parte, Canadá, Suecia y Australia se sitúan por encima del 21%, mientras que Estados Unidos y Holanda cierran la clasificación con un empleo en la industria del 19,8% y del 19,1%, respectivamente.