Durante el acto, que se celebró bajo el lema “La sordoceguera descubre un sexto sentido, nuestras manos”, se recordó la labor que llevan a cabo estas organizaciones para ayudar a los miembros de este colectivo.

La ONCE participó en esta jornada divulgativa, promovida por la Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordoceguera (Foaps), la Asociación de Sordociegos de España (Asocide) y la Asociación Española de Padres de Sordociegos (Apascide). El acto contó con la participación de la subdirectora general de Participación y Entidades Tuteladas, Mercedes Jaraba.

El Día Internacional de las Personas Sordociegas conmemora cada 27 de junio el aniversario del nacimiento de Helen Keller. Nacida en 1880, esta estadounidense fue la primera persona con dicha discapacidad que luchó por los derechos del colectivo, y llegó a graduarse con honores en la universidad y a pronunciar discursos públicos.

TRABAJO SE LAS ASOCIACIONES

Durante el acto, Daniel Álvarez, presidente de Asocide, recordó a dos símbolos de este colectivo, Helen Keller y Lex Grandía, y explicó la importancia de la labor que realiza su asociación. Destacó que todas las actividades de la entidad las realizan sus propios miembros, con la ayuda de sus intérpretes, y mencionó su programa estrella, enfocado especialmente a estos guías, cuyo apoyo es esencial para las personas sordociegas.

Por su parte, la presidenta de Apascide, Dolores Romero, hizo mención a la importancia que tiene el trabajo en común entre las personas sordociegas, familias y profesionales.

También resaltó los avances conseguidos durante los últimos años sobre el estudio de las manos y su utilidad a la hora de comunicarse, especialmente en los niños. “Las manos no son solo su órgano de audición y de visión, sino que también se convierten en su órgano de voz, entendiéndolo como su medio de comunicación”, expresó. Sin embargo, lamentó que estos avances no estén beneficiando a todas las personas sordociegas, al no existir un censo oficial.

Por otro lado, la presidenta de Foaps, Patricia Sanz, manifestó la necesidad de estar más presentes en la sociedad, tanto a nivel estatal como autonómico. “No solo hay que llegar de la mejor manera y ayudar al mayor número de personas posible, sino que también hay que conseguir que externamente se nos conozca y que otros agentes se impliquen”, explicó.

La jornada siguió con la intervención de un miembro de Asocide, Teresa Brioso, quien recordó la labor de dicha asociación desde sus comienzos, y de Yolanda Acepero, en representación de los intérpretes, quien destacó la “capacidad, tesón y ganas de aprender y de conocer el mundo” que tienen las personas sordociegas.

Tras la proyección del documental 'El abrazo de los peces', el acto concluyó con la intervención de la subdirectora general de Participación y Entidades Tuteladas, Mercedes Jaraba, quien señaló la importancia que tiene el hecho de que exista ya un estudio sobre las personas sordociegas, puesto que se convierte “en un instrumento esencial para seguir avanzando”. “Pese a que para la meta aún queda mucho, conviene recordar que ya estamos en el camino y que seguiremos en ello”, indicó.

LA SORDOCEGUERA

Se considera que una persona es sordociega cuando en ella se combinan dos deficiencias sensoriales, la visual y la auditiva, generando problemas de comunicación únicos debido a la dificultad de percibir de una manera global y, por tanto, interesarse y desenvolverse en su entorno. Se calcula que en España hay más de 6.000 personas con esta doble discapacidad.

Como consecuencia de esta falta plena de comunicación, las personas sordociegas presentan una serie de dificultades en el acceso a la información, la educación, el trabajo, las relaciones sociales y la actividad cultural.