Así lo apuntó este lunes el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Fernando Jiménez Latorre, en un curso en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

En su intervención, el secretario de Estado señaló que "previsiblemente" la Comisión Europea exigirá a las entidades rescatadas que "cumplan con todos los principios" que se suelen establecer a las ayudas recibidas desde el Estado, por lo que considera que habrá "ciertas limitaciones a la oferta comercial para que no sean más agresivas que el resto de entidades".

Preguntado sobre cuándo recibirán las entidades nacionalizadas la inyección de capital por parte del FROB, el secretario de Estado apuntó que el Ejecutivo está pendiente de la aprobación de la Comisión Europea y añadió que el plazo previsto para recibir esta autorización es de un máximo de tres o cuatro meses.

El secretario de Estado explicó que este lunes se ha formalizado la solicitud de la ayuda y que "a partir de ahora se inician las negociaciones para la concreción del préstamo y la condicionalidad" que Europa exigirá a España y a las entidades.

No obstante, insistió en que no puede "concretar esos términos", aunque agregó que "cabe pensar que serán similares a las condiciones que se han adoptado en casos anteriores". Sin embargo, matizó que "como este caso es nuevo porque la financiación es exclusivamente a las entidades, es posible que no sean las mismas".

También sostuvo que, hasta que no se definan los detalles del apoyo financiero, "no se podrá saber si impactará en deuda y en déficit".

En este sentido, el secretario de Estado sí reconoció que es posible que el rescate financiero impacte en la deuda española, si bien no está tan claro si afectará al déficit. "Al contribuyente no debe preocuparle si esto va a desequilibrar las cuentas públicas, porque no lo va a ser", precisó.

Jiménez Latorre defendió que las necesidades de capital reflejados en los ejercicios de evaluación externa publicados la semana pasada son "manejables" y se sitúan "claramente por debajo de los 100.000 millones de euros puestos a disposición por parte de la UE".

Así, insistió en que estas evaluaciones se hacen sobre un escenario "realmente adverso" y destacó que los resultados están "en línea" con las necesidades señaladas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

También reiteró que los problemas del sistema financiero español "están bien identificados" y agregó que "existen los recursos necesarios para afrontarlos".

De esta forma, recordó que desde el comienzo de la crisis las entidades han llevado ca cabo "esfuerzos significativos" de saneamiento, que alcanzan los 250.000 millones de euros.

Por otro lado, Jiménez Latorre subrayó que la petición de ayuda financiera realizada por España abre "una nueva etapa" en la UE, ya que, hasta ahora, las ayudas que se habían solicitado desde otros países era para cubrir todas las necesidades de financiación pública, mientras que en el caso español es "sólo para las entidades financieras que lo necesiten".

Por esta razón, aseguró que el rescate financiero no irá acompañado de condiciones "macroeconómicas", sino sólo de una "condicionalidad sectorial", es decir, requisitos que exclusivamente se aplicarán sobre el sector financiero.

En cuanto a si el Gobierno continúa defendiendo la recapitalización directa de las entidades, apuntó que "es una opción que queda abierta y nada impide" que se utilice ese instrumento, "pero es algo que se está negociando y no estoy en condiciones de dar más detalles, porque sería especular".