Este servicio, que hoy anunció el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, permitirá la resolución de las incidencias detectadas en vía pública en un plazo máximo de 72 horas, una vez inspeccionada ésta y comunicada a los servicios municipales de conservación la necesidad de su reparación urgente.

El plazo indicado contará a partir del momento en que el técnico conozca de la incidencia, aunque el alcalde se apresuró a decir que no será “excesivo” el tiempo que transcurrirá hasta que eso suceda.

En el caso de los pavimentos, se considera un aviso urgente aquellos desperfectos de la capa de rodadura en acera o calzada, con una extensión inferior a 3 metros cuadrados de superficie y que revisten peligrosidad.

La caída de un centro de mando del alumbrado público que pueda dejar sin servicio una zona determinada, así como averías eléctricas que afecten a una suspensión del servicio, serán igualmente considerados avisos urgentes y, por tanto, motivos de actuación por parte de Madrid Avisa.

En cuanto al mobiliario urbano, se considerará un aviso urgente todos aquellos desperfectos que revistan peligrosidad para el usuario.

Madrid Avisa se activará cuando cualquier ciudadano comunique al Ayuntamiento la incidencia en la vía pública, comunicación que podrá realizar a través de diferentes canales: teléfono gratuito 010, web municipal, etcétera.

En los casos en los que la incidencia no se considere urgente y exija una intervención de mayor envergadura, se planificará por los servicios de conservación una actuación programada y se informará al ciudadano que comunicó el aviso sobre los trabajos a ejecutar y, si estuviera ya planificada, el período en que dichos trabajos se realizarán.