Según informó Iberdrola, con la puesta en marcha de estas infraestructuras se crearán cerca de 200 empleos, en su fase de construcción, y otras 20 personas serán contratadas posteriormente para las labores de mantenimiento de los parques.

La potencia de estas instalaciones permitirá suministrar electricidad a cerca de 450.000 brasileños, reduciendo la emisión de CO2 a la atmósfera en 510.000 toneladas anuales.