Entre los arrestados figura un reconocido especialista muy demandado en el 'mundillo' de los butroneros, por su amplio dominio de la lanza térmica empelada para abrir estos elementos de seguridad. Su elevado caché le permitía llevar un alto nivel de vida.

La investigación se inició a partir de varias denuncias relacionadas con robos similares. En todos los hechos denunciados el objetivo era la caja de seguridad de una joyería y la técnica empleada para lograr su apertura era el uso de la lanza térmica.

La lanza térmica consiste un tubo de hierro relleno de un haz de varillas de hierro enriquecido con silicio, para canalizar el flujo de oxígeno, que se acopla mediante un soporte con válvula a una fuente de suministro de oxígeno a presión, mediante bombonas. El extremo de una lanza térmica puede alcanzar temperaturas de 4.000 a 5.000 grados centígrados.

Los agentes investigaron al detenido hasta que hallaron suficientes indicios que le relacionaban con varios hechos delictivos. Con esa información procedieron a su detención por su implicación en dos robos mediante 'butrón' y en el intento de otros dos, en joyerías de Segovia, Toledo, Madrid y Paterna (Valencia). Asimismo, se logró identificar y detener a las tres personas para las que trabajó por encargo.

Durante la operación, en el registro de inmuebles utilizados habitualmente por el arrestado, se ha intervenido abundante material utilizado para llevar a cabo los butrones: Ocho bombonas de hidrogeno y oxigeno, un inhibidor de frecuencia, un extractor de bombines, diez bombines y sierras radiales. Además, se han podido recuperar una gran cantidad de joyas de una conocida marca, relojes de gran valor, varios ordenadores y documentación.