Según informa la compañía, el acuerdo contempla el traspaso de todas las instalaciones y permisos para la distribución de gas con los que cuenta a día de hoy Iberdrola en la región y que dan servicio a unos 1.000 clientes.

En concreto, Iberdrola se desprenderá de la red de distribución en media presión y las estaciones de regulación y medida en los términos municipales de Griñón, Cubas de la Sagra, Serranillos del Valle, Villanueva de la Cañada y Moraleja de Enmedio.

Madrileña Red de Gas integrará dichos activos a su infraestructura de distribución, compuesta por más de 5.000 kilómetros de gasoductos que dan servicio a cerca de 830.000 clientes de 41 localidades de la Comunidad de Madrid y a cinco distritos de la capital.

Iberdrola enmarca esta operación en su plan de desinversiones de negocios no estratégicos, que contempla ventas por 2.500 millones de euros entre 2010 y 2012 con el objetivo de seguir manteniendo la fortaleza financiera del Grupo.