En su discurso de apertura de la XVII Unión Interparlamentaria, que el PP celebra este fin de semana en San Sebastián, Cospedal criticó que en los últimos años ha habido muchos países europeos, incluido España, que se saltaron las normas de estabilidad presupuestaria y apostaron por políticas expansivas para tratar de buscar el crecimiento.

Criticó que ese comportamiento generó "una situación como la que tenemos hoy", con la prima de riesgo por encima de los 500 puntos y con graves problemas financieros que provocan que las consecuencias de la mala gestión pública se sufra "en el corazón y el estómago" de muchos ciudadanos.

Pese a las dudas económicas sobre España, Cospedal señaló que "las turbulencias y las incertidumbres que pueden existir hoy sobre el euro no puede hacer cambiar nuestro objetivo final, que es la defensa de Europa".

Proclamó que "el euro no es un camino que tenga un retorno, es un camino que tiene una continuidad" y que debe afianzarse con nuevas políticas a favor de la integración fiscal y bancaria de la UE.

Cospedal apuntó al cumplimiento del equilibrio presupuestario y a la austeridad como "los dos pilares fundamentales para el futuro de Europa", a la vez que reclamó "una auténtica renovación de las administraciones comunitarias".

"Eso que llaman los mercados, que nadie sabe muy bien lo que es, tienen que tener muy claro que Europa no se rinde y que los europeos no vamos a dejar de luchar. Es importante seguir avanzando en la integración fiscal y financiera y el enorme potencial que tiene la cuarta economía de la zona euro", dijo en alusión a España.

SIGNOS DE ESPERANZA

Cospedal criticó también que desde la oposición se critica el rescate de 100.000 millones de euros aprobado por la UE para resolver los problemas de los bancos españoles y que definió como "una ayuda especial para terminar de sanear el sistema funanciero".

La secretaria general del PP pidió paciencia porque las reformas que está aplicando el Ejecutivo de Mariano Rajoy "necesitan tiempo para dar su fruto", aunque señaló que ya se empiezan a ver "algunos signos" de recuperación.

Como prueba, adujo que el mes de mayo se redujeran las cifras del paro por tercer mes consecutivo y que en el primer trimestre del año las comunidades autónomas registrasen "un superávit de 4 millones de euros frente a los 4.000 millones de déficit de 2011".

Además, esgrimió que el plan de pago a proveedores aprobado por el Gobierno de Rajoy ha permitido que las administraciones públicas queden "en equilibrio de balanza de pagos". Todo esto, recalcó, son "buenas noticias internamente y buenas noticias para contarlas fuera" de España con el fin de recuperar la credibilidad en la economía.