La fuente consultada explicó el cese de Jiménez en la acumulación en los últimos días de “bastantes tensiones” a propósito de una enmienda al Régimen de Empleados de Empresas Públicas que enfrentaba a las partes.

En nada ayudó el que Jiménez afirmara, además, que el agujero económico que presenta la comunidad autónoma es supuestamente mayor que el reconocido por el Gobierno de la regionalista Barcina.

La fuente consultada atribuyó a Jiménez “falta de lealtad” con Barcina y decidió la pasada madrugada el cese de aquel. La destitución propuesta afectaba sólo al vicepresidente y no al resto de consejeros socialistas en el Gobierno, dos en total, a quienes Barcina pidió seguir al frente de sus responsabilidades. Sin embargo, estos han resuelto abandonar también el Gobierno foral.