Así lo explicó el secretario de Estado en la rueda de prensa de valoración del IPC, donde indicó que hay que tener en cuenta los plazos de los distintos procedimientos necesarios para poner en marcha la iniciativa.

El número dos de Economía indicó que “no es previsible que las inyecciones de capital sean inmediatas” aunque matizó que “las únicas necesidades más próximas son las de Bankia”, dado su proceso de conversión de preferentes, mientras que el resto de entidades podrían percibir la ayuda a la vuelta de verano.

Jiménez Latorre explicó que la evaluación al sistema financiero español tiene una primera fase para analizar las necesidades de capital, y otra más concreta con auditorías internas en cada entidad financiera, por lo que en este caso “los plazos se van a finales de julio”.

Asimismo, destacó que serían “muy atractivas” unas condiciones del préstamo a la banca española que supusiesen un plazo de 15 años para su pago y un tipo de interés del 3%, si se comparan con las de mercado.

Jiménez Latorre insistió en que la cifra definitiva sobre las necesidades adicionales de los bancos se dará cuando se conozcan los informes de los expertos independientes y destacó la necesidad de cerrar lo más pronto posible las condiciones del préstamo de hasta 100.000 millones de euros. “Cuanto antes se despeje la incertidumbre mejor”, agregó.

Sobre el fondo del que saldrá la ayuda que recibirá España, el secretario de Estado de Economía señaló que el Eurogrupo no ha descartado que pueda proceder del fondo de estabilidad financiera, o del mecanismo de rescate permanente, por lo que dependerá de las necesidades de las entidades y del calendario.

De igual forma, Jiménez Latorre descartó que el Gobierno vaya a cerrar bancos en el proceso de reestructuración financiera, ya que, una vez el sistema bancario reciba la ayuda, “se hará algo muy parecido a lo que se ha hecho hasta ahora” desde el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Por otra parte, no consideró necesario que se tengan que producir cambios institucionales en el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), encargado de canalizar las ayudas, cuya presidencia recae actualmente sobre el subgobernador del Banco de España de turno.