Correa, que ha estado menos de media hora en el interior del órgano jurídico, estuvo acompañado por su supuesta “mano derecha”, el imputado Pablo Crespo. El presunto “cerebro” del “caso Gürtel”, visiblemente aturdido, estuvo pocos minutos en el interior del juzgado de Ruz.

Correa acudió para entregar el pasaporte, una de las medidas cautelares que le ha impuesto el juez Ruz para quedar en libertad. Además, debe comparecer diariamente ante los juzgados y tiene prohibido abandonar el territorio nacional. El principal imputado del caso vestía polo rosa, americana azul y pantalones vaqueros.

El supuesto líder de la trama abandonó la cárcel de Soto del Real (Madird) este lunes poco antes de las 22.00 horas. “Voy a ver a mi familia después de tres años y medio”, dijo en tono enfadado ante las preguntas de los periodistas. En el aparcamiento le esperaba un Mercedes de alta gama con chófer y cristales traseros tintados en el que abandonó el lugar a gran velocidad.

PUESTA EN LIBERTAD

La Audiencia Nacional decretó ayer su salida de prisión después de que la madre del empresario abonase los 200.000 euros de fianza que le había sido impuesta.

El presunto “líder” de la trama era él único de los casi 100 imputados del caso que permanecía en prisión después de tres años y medio de investigación.

Ha sido el propio Ruz el que ha ido rebajando progresivamente la fianza impuesta a Correa, que en un principio se fijó en un millón de euros. De esta forma, la fianza pasó a 600.000 euros en marzo pasado para quedar finalmente fijada en 200.000 euros el 18 de mayo.

Correa lleva ya más de tres años en prisión, desde febrero de 2009, cuando el entonces instructor de la causa, el juez Baltasar Garzón, ordenó su encarcelación ante la gravedad de los delitos que se le imputaban.