En una entrevista en Onda Cero recogida por Servimedia, Morenés tiró de una expresión navarra para alertar de la posibilidad de que España, sin gasto militar, sea, además de un mal aliado, "el capacico de las tortas". Ahí localizó "riesgos teóricos y prácticos" que se añaden al hecho de que los conflictos internacionales están todos "muy vinculados" y son, por tanto, "cercanos".

En esta línea, lamentó que los españoles, acostumbrados a vivir "en la retaguardia" de los frentes geoestratégicos desde la II Guerra Mundial, no valoren tanto la seguridad como deberían, puesto que, por el contrario, sí "cierran la puerta" por las noches.

A su modo de ver, la seguridad debería ser prioritaria a cualquier otro gasto público, y más en un momento en que Estados Unidos oscila hacia el Pacífico y va a dejar de ocuparse en exclusiva de la defensa de Europa.

El ministro reafirmó su solidaridad con el recorte presupuestario, y recordó que va a proceder a una redefinición de las Fuerzas Armadas, pero advirtió que las reducciones que se hagan "tienen que ser la consecuencia de una defensa bien estructurada" y no la causa de su diseño, porque entonces no valdrán para realizar las labores que tienen encomendadas.

En cualquier caso, Morenés aseguró que no es "nada pesimista" sobre la situación actual, y alertó contra el error de pasar "de las euforias a los pesimismos". Aunque admitió que "la situación es muy difícil", puntualizó que "no es una de la que no se salga con trabajo, sacrificio y responsabilidad personal". En este sentido, apuntó que "todos los palos tienen que aguantar su vela, desde las administraciones hasta los individuos".