En declaraciones a Servimedia, Puelles valoraba así que el Ministerio del Interior haya autorizado para junio otros dos encuentros entre etarras y víctimas. Esta iniciativa se puso en marcha con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

A este respecto, Puelles, que es ertzaina de profesión, dijo que él no aceptaría “bajo ningún concepto” verse con los asesinos de su hermano, porque no que le detallen los “motivos políticos” por los que le mataron.

A su juicio, estas entrevistas son algo “contraproducente”, puesto que constituyen "una cierta equiparación de las víctimas y los terroristas”. En su opinión, “lo único que persigue es que la responsabilidad de lo ocurrido quede diluida, en una especie de perdón”.

“Es una iniciativa que no me gusta nada y no participaría nunca en ella”, aseguró Puelles, quien sostuvo que el reconocimiento del daño causado por parte de los etarras debería ser reconocido de manera pública y no en entrevistas privadas.