Tras reunirse con el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, y con los sindicatos, Larraz indicó que "llegamos hace unas pocas semanas a un acuerdo con Magna y esa es la base en la que nos tenemos que mover".

El consejero aragonés confía en tener a corto plazo la propuesta de General Motors sobre el futuro de la planta aragonesa, y a partir de ahí "iniciaremos un nuevo proceso y seguiremos trabajando en la misma línea" que hasta ahora.

Así, abogó por la coordinación del Gobierno central y el regional siempre teniendo en cuenta "el punto de vista indispensable y fundamental que tienen los sindicatos".

Larraz señaló que esperan que el proceso no sea "tan largo" como ha sido el de Magna, y señaló que la compañía necesita un acuerdo "más rápido".

El Ejecutivo aragonés dijo tener una "actitud positiva, ni optimista ni pesimista", si bien son conscientes de la dificultad del proceso que ahora comienza.

En este sentido se pronunció el consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, quien señaló que en el último año se han visto muchas cosas sobre la planta de Opel en Figueruelas, y que se han visto "contratiempos y presiones" de distintos gobiernos.

"Siempre hablamos de garantizar la capacidad de producción de Zaragoza, nuevos modelos para el futuro y que el número de despidos sea el mínimo posible", subrayó.

"Es un proceso muy complejo, con implicaciones en Estados Unidos y en Europa; buscamos el mejor futuro para la planta de Zaragoza y vamos a trabajar con la misma intensidad", agregó.