El CSIC participa en un proyecto internacional para transformar azúcares en energía con catalizadores inorgánicos
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El Instituto de Tecnología Química, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat Politécnica de València, participa en una investigación para transformar los azúcares en energía mediante el empleo de catalizadores artificiales como las zeolitas.
Según informa el CSIC, los resultados de este trabajo se publican en el próximo número de la revista 'Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS)'.
Existe un interés creciente en el uso de fuentes de carbono renovables para la producción de productos químicos, polímeros y combustibles. Actualmente se están explorando numerosas transformaciones químicas de la biomasa en una amplia variedad de productos.
En este sentido, una etapa clave en la producción de biocombustibles a partir de la biomasa es la isomerización de glucosa a fructosa. El proceso consiste en la transformación de un azúcar, como la glucosa, en otra molécula similar, como la fructosa, que presenta una reactividad mucho mayor.
En la actualidad, esta reacción de isomerización se lleva a cabo utilizando un catalizador biológico (enzima). No obstante, las enzimas presentan grandes problemas de operatividad (purificaciones previas, pH y temperaturas limitadas, desactivación de la enzima), que evitan o encarecen los procesos de obtención de químicos de alto valor añadido a partir de la biomasa.
Uno de los grandes desafíos actuales es ser capaces de aprender cómo actúan los sistemas biológicos y de diseñar catalizadores más eficientes y estables que mimeticen su comportamiento. Esto es lo que ha conseguido este grupo de investigadores, que ha logrado diseñar un catalizador inorgánico con grupos funcionales capaces de mimetizar el comportamiento del catalizador biológico.
Manuel Moliner, investigador del CSIC que ha participado en el trabajo, explica que "lo que hemos conseguido ha sido inducir la isomerización de la glucosa en fructosa en un medio acuoso, empleando como catalizador artificial una zeolita hidrófoba que contiene ácidos de Lewis. De este modo, podemos reproducir el proceso biológico en condiciones de temperatura o acidez más extremas".
Según Moliner, "este procedimiento es muy interesante a nivel industrial, ya que nos permitiría acoplar otras reacciones consecutivas para la producción de productos químicos y combustibles derivados de la biomasa sin dañar el catalizador".
(SERVIMEDIA)
04 Jun 2012
JCV/gja