En una nota de prensa, Famma animó a los trabajadores de la entidad financiera, "en estos momentos de incertidumbre a raíz de la nacionalización de Bankia y las consecuencias que de ello puedan derivarse, a continuar con su excelente labor en favor de las personas más desfavorecidas y de la promoción cultural".

"Y es que tras más de 300 años luchando por el cumplimiento de su compromiso de estar al lado de las personas, la dramática situación de la entidad bancaria hace que el futuro de varias iniciativas esté en el aire, y con ello cientos de empleos y la mejora de la calidad de vida de miles de ciudadanos, que todavía tienen depositadas en todos esos trabajadores las esperanzas del día a día", subrayó.

Según esta federación, quienes gobernaban anteriormente Caja Madrid "se olvidaron del daño que podría producir a la sociedad su mala gestión". "En muchos sentidos, la función y el compromiso de Obra Social Caja Madrid son los mismos que los de las organizaciones no gubernamentales que trabajan en la región madrileña dedicándose en cuerpo y alma a todos aquellos colectivos considerados más vulnerables", aseguró Javier Font, presidente de Famma.

Font insistió en que al igual que el tejido asociativo, Obra Social "cumple un papel fundamental en el Estado del bienestar, poniendo en marcha proyectos imprescindibles para cubrir aquellas parcelas a las que el Estado no puede llegar, o simplemente no lo considera prioritario".