Esta fue la principal conclusión de la reunión de ministros de Fomento preparatoria de la cumbre iberoamericana que tendrá lugar este año en Cádiz.

Pastor explicó que la base de la declaración es considerar el desarrollo de las infraestructuras de transporte como una prioridad, tanto en lo referente a la obra nueva como en la modernización y mantenimiento de las existentes. También persigue profundizar en la implementación de políticas de Estado nacionales y de integración regional.

Además, exige que las nuevas infraestructuras partan siempre de la planificación y el desarrollo de sistemas de transporte multimodales y recomienda diversificar las fuentes de financiación, acudiendo a recursos públicos y privados.

Entre otras medidas, pide a las instituciones multilaterales y bilaterales de crédito que garanticen recursos para los países económicamente más vulnerables de la región.

Para Pastor, esta declaración constituye “un antes y un después” de la política de infraestructuras, transporte y vivienda “porque hemos tomado la decisión de trabajar de forma más conjunta y de tener proyectos comunes y compartidos”.