Sanidad no es partidaria de gravar con impuestos la comida basura

- Teresa Robledo, de la Aesan, prefiere políticas integrales contra el sobrepeso

MADRID
SERVIMEDIA

Teresa Robledo, vocal asesora de la Estrategia Naos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), afirmó este lunes, Día Nacional de la Nutrición, que penalizar con impuestos la llamada 'comida basura' no es una medida que, por sí sola, resulte eficaz para combatir la obesidad e impulsar hábitos alimenticios saludables entre la población.

Robledo hizo esta consideración en una rueda de prensa ofrecida hoy en Madrid con motivo del Día Nacional de la Nutrición, en la que los periodistas quisieron conocer la opinión de los expertos sobre un informe de un grupo de investigadores de la Universidad de Oxford, que apuesta por penalizar los alimentos menos saludables.

El informe, llevado a la última reunión de la Asamblea Mundial de la Salud, celebrada la semana pasada en Ginebra (Suiza), se basa en la experiencia de países que ya han adoptado medidas similares a las que propone el trabajo y señala, por ejemplo, que Dinamarca introdujo un impuesto sobre la grasa, Hungría otro a la comida basura y Francia a las bebidas azucaradas.

Para la representante de la Aesan, adscrita al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, lo que los países deberían hacer es adoptar políticas integrales, que aúnen al sector público con el privado en torno a la importancia de la alimentación y el ejercicio físico.

"Sólo con esa visión integradora podremos de verdad invertir la tendencia ascendente de la obesidad en España", afirmó Robledo, quien recordó que en este país, cerca del 60% de los adultos y el 46% de los niños tienen problemas de sobrepeso.

Más contundente que la representante de la Aesan fue Jordi Salas-Salvadó, presidente de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), quien aseveró que "una medida así, sola, no sirve de nada".

En su opinión, se necesitan múltiples estrategias que involucren a toda la sociedad, empezando por la familia y siguiendo por la escuela y las empresas, que deberían preocuparse de facilitar espacios a sus empleados para realizar ejercicio físico.

Finalmente, Guiuseppe Russolillo, presidente de la Sociedad Española de Dietistas Nutricionistas y secretario de la Fesnad, apuntó que antes de gravar los alimentos poco saludables con impuestos, España tendría que dotar de expertos en nutrición a su sistema público de salud, que es de los pocos de Europa que no los tiene.

(SERVIMEDIA)
28 Mayo 2012
IGA/caa